Esto y más, fue lo que pasó.
Fue una fiesta, la más íconica, que permitió dejar de lado muchas de las angustias que hoy todos vivimos.
Y también fue darle la derecha, hacerle sentir su empatía, a quien hoy gobierna Villa Mercedes y fue mentor de todo esto.
Si la gente no estuviera de acuerdo con Maxi, no hubiera concurrido. Pasa así.
Todos estuvieron. Todos.
Sobretodo el sector privado, empresas y comercios, que hicieron un aporte cualitativo.
Ojalá se repita.
Es bueno sentir la vibración de la gente, empatizando, disfrutando y dejando de lado las diferencias. Muy pocas veces pasa, PASÓ.
Por más noches así.