“Estoy muy solo y triste en este mundo abandonado /Tengo una idea, es la de irme al lugar que yo más quiera” (José Alberto Iglesias ‘Tanguito’- Litto Nebbia).
Nuestro País, se asemeja a un Arca. Lleva toda clase de animales; buenos y malos, salvajes y domésticos. Porque es lógico, la lluvia cae en el campo de buenos y malos por igual. Desde la Independencia, navegamos por mares desconocidos para salvarnos de un eterno diluvio anunciado, cuyos latigazos son casi permanentes, a punto de ahogarnos en un mar embravecido, con esporádicos tiempos de bonanza donde la paloma de la paz y de la estabilidad regresa pocas veces, pero aún sin el ramito de olivo; esperanza de la tierra prometida.
¿Aviso del límite para decidir por una sociedad justa y saludable? ¿o la tormenta de los jinetes del apocalipsis?
Cuando se llega al límite –de las fuerzas, de las esperanzas, de los afanes, del dolor, la enfermedad, de la incertidumbre, de los miedos…- uno se encuentra en el borde del precipicio; del abismo o de la muerte. Un solo paso… y al vacío.
Recuerdo una vez, leyendo la autobiografía de Gandhi, que él confesaba que, al ejercer como abogado en Pretoria, Sudáfrica, solía ser –contrariamente a lo que uno supone- bastante irascible. Y al defender a un cliente de los abusos de un funcionario gubernamental, muy evidentes, éste fue condenado a cinco años de suspensión como empleado del gobierno; con la condición de que, si regresaba a la administración pública, debía contar con el permiso de Gandhi.
Desde que el kirchnerismo rompió con el grupo Clarín -entre 2006 y 2007- comenzó un proceso de vinculación entre esa línea política del peronismo y las acusaciones de corrupción que no ha parado de crecer. El tridente que gobierna a la Argentina -grupos empresarios de medios, Poder Judicial y concentrados económicos- han logrado instalar en el imaginario colectivo que todo lo que huela a kirchenirismo y/o peronismo está podrido. De esta manera han volcado las adhesiones de cientos de miles de argentinos de beuna fe, que para alejarse de esa supuesta podredumbre, se referencian en quienes se proclaman combatientes anticorrupción; y apoyan al ingeniero Mauricio Macri y su partido político convencidos de que adhieren a formas político-institucionales virtuosas de las que carecerían por completo los seguidores del partido creado por Juan Perón.
La oposición política de la Argentina se encolumnó en contra de la eliminación de las PASO, tal como la oposición en San Luis lo hizo en contra de la Ley de Lemas. En uno y otro caso con falta de argumentos, los que reemplazan sobreactuando las indigaciones vacías de fundamento, como contamos en "Ley de Lemas en San Luis. Berrinches, rabietas y pataletas".
Calle Angosta | Periódico Digital. Publicación digital con artículos de interés en diversas temáticas, con selección de textos, imágenes, audios y vídeos.