Según Cecha, el aumento aplicado a los precios de los combustibles (12,5%) resulta insuficiente en comparación con el porcentaje de devaluación, lo que afecta negativamente a quienes operan en el sector. En respuesta a esta situación, si no se llega a un acuerdo con el Gobierno, la Cecha planea cerrar las estaciones de servicio durante la noche, iniciar solicitudes para el procedimiento preventivo en casos de crisis y paralizar procesos de revisiones salariales en curso.
El presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de San Luis, José Gianello, aclaró que estas medidas no se implementarían inmediatamente, sino que se ha dado un plazo de hasta 15 días para llegar a un acuerdo con el Gobierno.
La Cecha reconoce la posibilidad de que el Gobierno tome medidas de emergencia para proteger la economía y el bolsillo de los consumidores, pero insta a que estas medidas vayan acompañadas de soluciones urgentes para mitigar el impacto negativo en las estaciones de servicio. También piden a las empresas petroleras que revisen y ajusten las comisiones por ventas, ya que consideran que las actuales son insuficientes.
En resumen, la Cecha ha expresado su descontento por el congelamiento de precios de los combustibles, argumentando que el aumento no compensa la devaluación, y advierte sobre posibles acciones de protesta si no se toman medidas complementarias para mitigar los efectos en las estaciones de servicio.