Los agentes tendrán diversas responsabilidades, entre las que se incluye la seguridad externa de los establecimientos de votación, asistencia en los operativos de traslado de urnas y la supervisión del cumplimiento de la veda electoral en las horas previas y durante el día de los comicios.
Dado que se trata de una elección nacional, la Policía trabajará en conjunto con las fuerzas federales, como el Ejército y la Fuerza Aérea. La coordinación entre estas fuerzas busca un trabajo detallado y especializado en diferentes áreas. Mientras que la Policía de la Provincia se ocupará de la seguridad externa de los lugares de votación, las fuerzas federales se encargarán de aspectos internos y específicos de los comicios.
Además de su rol en la seguridad de los establecimientos de votación, la Policía Provincial colaborará en la distribución y traslado de las urnas, especialmente en el transporte desde la sede del Correo Argentino hasta la Secretaría Electoral Nacional, donde se realizará el escrutinio final.
Por otro lado, se implementará una serie de restricciones y prohibiciones durante el proceso electoral, como la prohibición de actos públicos de proselitismo, difusión de encuestas y sondeos desde las 8 de la mañana del día de la veda. Además, se prohibirán eventos deportivos a partir de las 18 del día previo a las elecciones, y la venta de alcohol estará restringida a partir de las 20.
El día de las elecciones, estará prohibida la realización de espectáculos, fiestas teatrales y reuniones públicas que no estén relacionadas con el acto electoral. También se prohíbe la portación de armas y el uso de banderas y distintivos dentro de un radio de 80 metros alrededor de las mesas de votación.
Estas medidas y acciones tienen como objetivo garantizar la seguridad y el buen desarrollo de las elecciones, asegurando que los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto de manera tranquila y ordenada.