Estas imágenes han generado polémica y críticas, especialmente porque contrastan con el discurso de austeridad que se promueve desde el Gobierno. En un momento en el que se revelan suculentos sueldos de los trolls del Presidente, esta fiesta ha sido interpretada como un acto de derroche y falta de sensibilidad hacia la situación económica que atraviesa el país.
Uno de los protagonistas de estas imágenes es Juan Pablo Carreira, conocido como «Juan Doe» en Twitter, quien recientemente fue nombrado como director de Comunicación Digital del Gobierno. Su presencia en la fiesta ha generado cuestionamientos sobre la idoneidad de ciertos funcionarios y las prácticas de contratación del Gobierno.
Los videos muestran a Carreira y otros jóvenes disfrutando de bebidas alcohólicas de alta gama, lo que ha causado indignación en las redes sociales y ha puesto en entredicho la coherencia entre las acciones del Gobierno y su discurso público.
La divulgación de estas imágenes ha generado un intenso debate sobre la responsabilidad de los funcionarios públicos y la necesidad de transparencia en el uso de los recursos del Estado. En un momento de crisis económica y social, es fundamental que los líderes gubernamentales den muestras de prudencia y solidaridad con la ciudadanía, en lugar de participar en eventos que pueden interpretarse como frívolos y fuera de contexto.