La primera derrota tuvo lugar cuando se abordó el capítulo sobre facultades delegadas al Poder Ejecutivo. En efecto, a instancias de los bloques dialoguistas -apoyados por el kirchnerismo- los libertarios y sus únicos aliados de Pro perdieron la posibilidad de manejar de manera discrecional los fondos fiduciarios como así también gozar de amplias atribuciones en materia energética y de seguridad.
Ahora todo comienza de cero y seguramente con un fuerte reacomodamiento de todas las fuerzas políticas en disputa de un momento político que se caracteriza por la incertidumbre respecto del desarrollo de los acontecimientos. También será interesante observar como el temple del presidente en funciones, le juega a favor o en contra de sus aspiraciones anarcocapitalistas.