El lema del congreso es "Argentina, con la fuerza del Espíritu, testigos de Cristo", y servirá como preparación para el 6º Congreso Americano Misionero (CAM6), que se llevará a cabo en noviembre de 2024 en Puerto Rico. El tema del congreso se basa en el texto bíblico y la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium: "Recibirán la fuerza del Espíritu Santo que vendrá sobre ustedes, y serán mis testigos… hasta los confines de la tierra" (Hechos 1,8).

El evento contará con la participación de 50 familias misioneras y al menos 11 obispos, 84 sacerdotes, 20 diáconos y cerca de 50 religiosos (sin contar los locales). El congreso se llevará a cabo en el Colegio Don Bosco, que ha cedido sus instalaciones, y concluirá con un importante encuentro frente a la iglesia Catedral.

El propósito del congreso es promover la animación misionera en las diócesis de Argentina y en los equipos de la pastoral misionera. El objetivo es que cada bautizado sea un misionero en su propio ámbito y promover la misión Ad Gentes, que incluye llevar la palabra a aquellos que aún no la han escuchado.

El director de Obras Misionales Pontificias y coordinador general del congreso, Claudio Navarro, destacó que están llevando a cabo una campaña para que las comunidades parroquiales ofrezcan alojamiento a las familias que participarán en el evento. También se utilizará el Seminario Diocesano San José y San Miguel Arcángel para albergar a los visitantes.

Además de la participación de diversas regiones de Argentina, se espera la asistencia de personas de países latinoamericanos como Uruguay, Paraguay, Brasil, Bolivia y Chile.

Las actividades del congreso incluirán dinámicas, ponencias, talleres y encuentros para el diálogo y la reflexión. También se han programado espacios y propuestas para niños, jóvenes y adultos mayores.

El congreso tiene como objetivo renovar la fe y fortalecer la comunidad religiosa en un contexto en el que se enfrentan desafíos sociales y económicos. La Iglesia busca reanimar la fe y promover la vocación misionera en sus fieles.

Este evento representa una oportunidad única para que la Iglesia Católica de San Luis fortalezca su compromiso con la misión evangelizadora y promueva la fe en la región y más allá de las fronteras de Argentina.