La marcha, convocada por organismos de derechos humanos junto a agrupaciones políticas, sociales, estudiantiles y gremiales, reunió a decenas de miles de personas en Plaza de Mayo, así como también en réplicas que se llevaron a cabo en diferentes puntos del país. Esta movilización, que tradicionalmente busca honrar la memoria de las víctimas del terrorismo de Estado, se vio marcada por la presencia de un gobierno que desafía abiertamente la cifra de los 30 mil desaparecidos y cuestiona el accionar de los organismos de derechos humanos.
En contraposición al inicio de la marcha, el Gobierno difundió un spot con su propia versión de los hechos ocurridos en los años 70, generando un clima de confrontación y desafío. Sin embargo, la masiva presencia de ciudadanos comprometidos con la memoria, la verdad y la justicia reflejó un rechazo contundente a las posturas negacionistas y una firme defensa de la lucha por los derechos humanos.
La ausencia de coberturas oficiales de medios públicos como Télam y la TV Pública en el lugar de los hechos constituye un hecho sin precedentes en los 40 años de democracia argentina, evidenciando la preocupante tendencia hacia el negacionismo y la censura por parte del gobierno actual.
En este contexto, la sociedad civil reafirma su compromiso con la memoria histórica, la verdad y la justicia, alzando la voz en una jornada que resuena como un grito colectivo contra el olvido y la impunidad. La marcha del 24 de marzo de 2024 quedará marcada como un hito en la lucha por los derechos humanos en Argentina, en un momento crucial de nuestra historia democrática.