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"Síndrome de mala madre": por qué aún hoy lo sufre la mayoría de las mujeres

Publicado el Miércoles, 10 Mayo 2023 08:13 Escrito por Clarin

Desde hace décadas, las mujeres conquistaron nuevos espacios en la sociedad. Ya no están relegadas únicamente a las tareas domésticas sino que, sin dejar de ocuparse de las tareas del hogar, se fueron profesionalizando. Incluso, representan una mayoría en las universidades y trabajan prácticamente a la par de los hombres. Sin embargo, muchas de ellas no pueden evitar el "síndrome de la mala madre".

El problema abre otra pregunta: ¿Por qué los varones no se plantean este malestar? ¿Acaso no tienen las mismas obligaciones y responsabilidades? ¿No pueden sentirse "malos padres"?Según la última Encuesta del Uso del Tiempo publicada en 2022 por el Indec, los hombres le destinan, en promedio, 3,4 horas por día a las tareas hogareñas y de cuidado; mientras que las mujeres dedican 6,3 horas, es decir, casi tres horas más. 

Tal vez sea por eso que, frente a la dinámica multitasking, 9 de cada 10 mujeres se siente “mala madre” en algún momento de su maternidad. Así lo revela una encuesta realizada en la cuenta de Instagram @mami.tasking, una comunidad creada por Victoria Pardo (33) y Johanna Gambardella (37), que ya cuenta con más de 83.000 miembros.

¿Qué es el “síndrome de la mala madre”? Es un conjunto de sentimientos, ideas y sensaciones asociadas a un autoconcepto negativo como madre. Implica la creencia de que no es capaz de satisfacer las necesidades de sus hijos ni de cumplir con sus responsabilidades. Beta Suárez, la creadora del primer blog latino que relata la maternidad de una manera disruptiva, lo define como el mandato social de lo que una "buena madre" debe ser.

El término no está reconocido como un diagnóstico clínico oficial. Sin embargo, en la práctica clínica cotidiana se acompaña a la madre en la autoevaluación de sus creencias y valores, para explorar los factores socio-psicológicos que puedan estar influyendo en su comportamiento y analizar el origen por el que se percibe como “mala madre”.

“En lugar de etiquetar a las mujeres es importante ofrecer apoyo y tratamiento para que puedan desarrollar habilidades y recursos que permitan mejorar la relación con sus hijos. La familia es un equipo en constante cambio y aprendizaje en el que cada integrante debe cumplir un rol y tomar responsabilidades. No hay algo que sea correcto para todo el mundo”, explica Alexis Alderete, especialista en Trastornos de Ansiedad y Entrenamiento en Habilidades, en diálogo con Clarín.

Para Pablo Muñoz, psicoanalista y profesor de la Facultad de Psicología de la UBA, en nuestra sociedad es habitual que la función materna coincida con la madre biológica o adoptiva del niño, aunque, admite, que no siempre es así.

“Habría que producir una separación social para que las mujeres que son madres biológicas no sientan la presión de tener que coincidir con las exigencias que se les plantea. El síndrome de mala madre se presenta cuando el ejercicio de la función materna entra en contradicción con los deseos personales”, reflexiona.

Adriana Guraieb es psicóloga de la Asociación Psicoanalítica internacional. “Durante siglos, ser madre ha sido considerada la máxima realización de la mujer. Este mandato sagrado y bíblico tiene aún un peso muy hondo en la cultura que implica anteponer siempre las necesidades propias, renunciando o postergando los deseos, objetivos y metas”, le dice a este medio.

“Las conquistas que las mujeres conseguimos en tantos ámbitos se desdibujan en el ejercicio efectivo de la maternidad, entre los extremos del lado B y del lado A, entre los fundamentalismos y lo que deberíamos o no hacer”, esboza Suárez.

¿Cómo impacta este Síndrome en la mujer?

“En la actualidad, las mujeres tienen roles sociales múltiples y variados, pero muchas se sienten en falta. Hoy, hay más paridad en la crianza de los hijos, aunque siga latente el mandato de que la función materna es ejercida por la madre””, evalúa Muñoz.

Por su parte, Alderete reflexiona: “Las madres pueden sentirse abrumadas por la responsabilidad de cuidar a sus hijos. Esto puede llevar a un distanciamiento emocional y afectar el desarrollo psicológico, la relación con su pareja y su capacidad para mantener una vida social activa".

Y agrega: “Aunque hoy en día también se habla del rol del padre en la crianza diaria de los hijos, la exigencia social por la crianza apunta directamente a las mujeres, más allá de los espacios que haya ganado la mujer a través de los años”.

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