Su familia, desesperada por su frágil estado de salud y por la falta de avances en la investigación, ha solicitado una cadena de oración por su recuperación.
El ataque ocurrió a principios de octubre cuando delincuentes ingresaron a la humilde vivienda de Tissera, ubicada a metros de la autopista 55, en una zona rural cerca de Concarán. El hombre, que vivía rodeado de sus animales y percibía una jubilación mínima, fue sorprendido por los asaltantes, quienes lo golpearon y lo encerraron en su casilla antes de prenderle fuego a su hogar.
Carina, sobrina de la víctima, compartió en redes sociales la situación devastadora de su tío y detalló que los asaltantes "le robaron solo un par de pesos", pero le dejaron graves quemaduras y lesiones que han complicado su recuperación. Tissera fue trasladado a San Luis debido a la gravedad de sus heridas y desde entonces permanece en cuidados intensivos.
Carlos, hermano de Jorge, expresó su frustración y dolor ante la falta de detenidos o allanamientos, afirmando que los agresores aún caminan impunemente. Su sobrino Marcelo también hizo un llamado en redes sociales para que se unan en una cadena de oración: “Les pido con todo mi corazón que nos unamos en oración por mi tío Jorge, que está luchando por su vida. Que Dios le dé fuerza para que se recupere pronto. Su familia lo espera".
El pedido de justicia y apoyo de la comunidad es hoy un clamor ante la incertidumbre y el dolor que embarga a esta familia, mientras Tissera lucha por su vida tras un ataque que, además de sus bienes, le arrebató la paz de su hogar.