Gianfranco, hermano y socio del presidente, blanqueó en una sola operación un monto equivalente a casi seis veces el patrimonio declarado de Macri. Pese a haber tenido un notable éxito como contratista del Estado y empresario del fútbol y haber tomado la precaución de nacer millonario, el presidente figura como el pobre de la familia. Es el terrible costo de haberse dedicado a la política.
Claudio Avruj, el secretario menguante, advirtió que sobre Santiago Maldonado "no hay ningún indicio que demuestre que sea una desaparición forzada de personas". No deja de asombrarnos que sin indicio alguno la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) haya otorgado una medida cautelar (la segunda en apenas un mes luego de la anterior referida a Milagro Sala) mencionando una “presunta desaparición forzada en el marco de un operativo policial”, aunque nos asombra aún más que el juez Guido Otranto haya hecho lugar al pedido de la fiscal de cambiar la carátula del caso a “desaparición forzada”. Al parecer, tanto la CIDH como el juez y la fiscal han optado por hacer como todo el mundo y obviar lo que diga Avruj.
Germán Garavano, por su lado, explicó que "no le corresponde" al Gobierno "definir" si se trata de una desaparición forzada ni "fijar hipótesis" y pidió no "politizar un hecho tan desgraciado". El ministro de Justicia tiene razón, una desaparición ocurrida luego del accionar de una fuerza de seguridad no es algo político sino más bien turístico. Además, el presidente puede opinar que Milagro Sala “creó una organización armada que ha sido muy peligrosa para la vida de todo el norte argentino y un Estado paralelo” o la Ministra Bullrich explicar que "de ninguna manera vamos a permitir una república mapuche en medio de la Argentina", pero no por eso el gobierno debe fijar alguna hipótesis sobre la desaparición de Maldonado.
Jorge Lanata, nuevo sommelier de desapariciones forzadas, determinó que la de Santiago Maldonado no sería una ya que “no hubo plan sistemático”, agregando una exigencia que el Código Penal no prevé. Ocurre que el respeto a las leyes en el caso de manifestantes, como la presunción de inocencia en el caso de ex funcionarios K, son abusos del garantismo heredado de la larga noche kirchnerista y deben ser eliminados. El conocido periodista serio, hoy reciclado en gacetillero de la ministra Bullrich, alertó en Clarín que “según el Ministerio de Seguridad, la RAM mantiene reuniones cotidianas con La Cámpora y la Universidad de las Madres y recibe financiamiento y apoyo logístico de las FARC colombianas y grupos extremistas kurdos de Turquía”. Es asombroso que las FARC, en pleno desmantelamiento, encuentren tiempo y recursos para financiar a la guerrilla kurdo-mapuche, aunque lo que realmente nos llena de estupor es que Lanata oculte los conocidos contactos entre dicha guerrilla, el comando venezolano-iraní con formación en Cuba Libre, las Brigadas Rojas y el Frente de Liberación de Ganímedes (FLG), financiado por Milagro Sala y la agencia espacial del ISIS.
Con cierta nostalgia recordamos la época en la que nuestros periodistas serios querían preguntar: hoy prefieren afirmar. Frente a tanto vocero espontáneo, Hugo Halconada Mon logró diferenciarse de sus colegas con una pregunta elemental: “Santiago Maldonado está desaparecido, la pregunta sigue siendo ¿dónde está?”.
Por su lado, Gerardo I, emperador del Sol Poniente por la gracia de los Blaquier, mariscal del Altiplano, marqués de Ledesma, Protector de la Justicia, Orgullo radical y Azote de Dios, afirmó que"La CIDH hace una proclama política y se mete en la vida de algunos países, en particular del nuestro". Como señaló el sociólogo Gabriel Puricelli, “el Sistema Interamericano de Derechos Humanos fue concebido, justamente, para ‘meterse en la vida’ de cada país que lo integra”, algo que su Alteza parece haber olvidado en el fragor de la batalla contra un grupo armado imaginario.
Esta semana supimos que Unidad Ciudadana ganó en la provincia de Buenos Aires. Pero así como el domingo de las PASO Macri le había ganado a CFK, generando una nueva hegemonía y enviándola a las mazmorras de la Historia, con los resultados definitivos, en cambio, CFK no le ganó a Macri, ni siquiera a Vidal, sólo al módico Esteban Bullrich y "por un puñado de votos". Es bien complejo.
Todo lo que quieran pero ya no le tenemos miedo al censista.