Allí desde marzo de 1913, y hasta mediados de la década del '80 del siglo pasado, funcionó la sede de la 'Sociedad Masónica Savonarola' una logia masónica que tuvo entre sus integrantes a ingleses llegados con las lineas de ferrocarril, a ferroviarios y a miembros de conocidas familias de la ciudad.
¿Los masónes? Siempre estuvieron rodeados de un halo de misterio por la reserva de sus actividades y la peculariedad de sus ceremonias. Cuando se gestaba la libertad de las colonias Americanas, casí todos los que luchaban contra las metrópolis formaban parte de diversas logias. Francisco de Miranda, San Martín, Bolivar, O'Higgins, George Washington y tantos otros.
Constituida la Argentina, lo fueron Mitre, Sarmiento, Urquiza, el puntano Lafinur, y más acá en el tiempo Irigoyen, Alfonsin y Perón.
El nombre de la logia villamercedina evoca la figura de Girolamo Savonarola, monje dominíco, que gobernó Florencia, en época del Renacimiento, y que denunciaba la corrupción de las familias poderosas y cuestionaba al Papa Alejandro VI. Savonarola, formidable orador que llenaba las iglesias para ser escuchado, pero intransigente y fanático, finalmente fue excomulgado y quemado en la hoguera.
La orden de los dominícos lucha hasta la actualidad por su reivindicación.