Hasta el momento, tres vehículos que ofrecían servicios a través de la aplicación Uber han sido retenidos por inspectores municipales. La Municipalidad ha argumentado que Uber no cumple con los requisitos exigidos por la ordenanza local que regula los taxis y servicios de transporte de pasajeros contratados.

Uber ha alegado que en la ciudad no existe una regulación específica para los servicios de transporte a través de aplicaciones, y que, en ausencia de regulaciones claras, siguen criterios similares a los aplicados en otras ciudades en situaciones similares, como la verificación de documentos y antecedentes de los conductores.

Un conductor de Uber, que prefirió mantener su identidad en reserva, compartió su experiencia con respecto a la retención de su vehículo. Según su testimonio, fue sorprendido por un operativo cuando regresaba a la ciudad tras un viaje largo. El pasajero que recogió a través de la aplicación lo llevó a un control, donde le exigieron documentación y lo multaron por transportar pasajeros sin la debida habilitación.

Este incidente y otros casos similares han generado un debate sobre la legalidad de los servicios de Uber en la ciudad. Los taxistas han expresado su preocupación y han solicitado a las autoridades que intensifiquen los controles sobre Uber.

La situación en San Luis Capital refleja un conflicto que se ha desarrollado en muchas ciudades de todo el mundo en torno a los servicios de Uber y su cumplimiento de las regulaciones locales de transporte de pasajeros. A medida que la tecnología y los modelos de negocio disruptivos como Uber continúan ganando popularidad, es probable que persistan los desafíos legales y regulatorios en diversas jurisdicciones.