La semana pasada, el proyecto para modificar el artículo 11 del presupuesto recibió media sanción en la Cámara de Senadores con una mayoría de votos a favor. Sin embargo, cuando el proyecto llegó a la Cámara de Diputados, no se logró el quórum necesario para su discusión, lo que también afectó la consideración del proyecto de ley de Presupuesto 2024.
El debate en la Cámara baja se vio truncado principalmente debido al rechazo de los legisladores del bloque opositor, conocidos como poggistas. Aunque siete diputados habían adelantado que no asistirían a la sesión debido a razones de salud y presentaron certificados médicos, no se logró reunir la mitad más uno de los legisladores requeridos por la Constitución Provincial para sesionar, es decir, 23 representantes.
Este hecho generó preocupación entre los beneficiarios del Plan de Inclusión Social, muchos de los cuales ya prestan servicios en diversas áreas del Estado y esperan con ansias la oportunidad de obtener contratos que les brinden una mayor estabilidad laboral y mejoras económicas.
Todas las esperanzas ahora están puestas en la próxima sesión que convocará la presidenta de la Cámara, Silvia Sosa Araujo, quien confía en que la situación se revierta y se pueda alcanzar el quórum necesario. Los defensores de la modificación del artículo 11 argumentan que esta medida beneficiaría a los trabajadores de Inclusión Social y que la falta de quórum solo perjudica a quienes esperan esta mejora en su calidad de vida.
El diputado justicialista Federico Berardo expresó su descontento con la falta de quórum y calificó la situación como una "especulación política" por parte de la oposición. También recordó que en años anteriores, el Poder Ejecutivo provincial había incorporado a trabajadores de Inclusión Social en el Estado y que esta no era una medida nueva.
La presidenta de la Cámara, Silvia Sosa Araujo, subrayó la responsabilidad de los legisladores y la necesidad de trabajar en beneficio de la gente que espera esta modificación presupuestaria. La falta de quórum no solo impidió el tratamiento del proyecto para el año actual, sino también la discusión del presupuesto del próximo año.
La situación deja en suspenso a los beneficiarios del Plan de Inclusión Social, quienes siguen esperando una respuesta favorable por parte de los legisladores en la próxima sesión.