En esta semana después del anuncio del último DNU nacional he pensado mucho en esto del orden en medio del desorden, algunos lo llaman caos, anarquía, acefalia, tierra de nadie, son los comentarios surgidos con respecto al acatamiento del mismo, por las provincias y municipios, parecería que hoy hasta los instrumentos jurídicos legales, carecieran de fuerza legitimadora.
Pensaba como todas estas cosas van erosionando, la confianza antes que nada en la política, en las instituciones democráticas, y luego va bajando esta desconfianza instalándose en la sociedad entre unos y otros, y esto va provocando que cada uno haga según su parecer, rompiéndose los vínculos sociales.
Tal vez sea el momento que nuestros representantes políticos, sea del partido que sean tomen el timón del barco, amalgamando estos sentimientos de incertidumbre, de desesperanza, que a pesar de las diferencias ideológicas de partidos vuelvan a establecer nuevos pactos sociales, de que la sociedad civil vuelva a confiar en las instituciones democráticas. Es tiempo de una mayor inclusión de todas las disidencias, es tiempo de una visibilización de los nadies, de nuevas alianzas, donde vuelva a tener sentido la palabra pueblo, donde el desorden no sea la antesala del fin democrático, de los autoritarismos, sino que esto sea parte de un gran reinicio compartido por todos.
Calle Angosta | Periódico Digital. Publicación digital con artículos de interés en diversas temáticas, con selección de textos, imágenes, audios y vídeos.